“Un sector en continuo crecimiento y mejora que requiere de proveedores confiables que demuestren la calidad de sus productos y servicios”
“Un sector en continuo crecimiento y mejora que requiere de proveedores confiables que demuestren la calidad de sus productos y servicios”
ISO 29001: Calidad para la cadena de suministro de petróleo y gas
Desarrollada por ISO y el Instituto Americano del Petróleo – API centrándose específicamente en la cadena de suministro de petróleo y gas, siendo amplias que ISO 9001 ya que incluyen requisitos específicos del sector. Se puede considerar como la evolución de las Normas API Q1 y API Q2
Es el diferenciador o ventaja competitiva que su organización puede utilizar para cumplir con criterios técnicos y de calidad que ayudan a garantizar la seguridad, confiabilidad y eficiencia en todas las fases de la industria del petróleo y gas
Es un requisito específico para los fabricantes y proveedores de equipos y materiales para la industria del petróleo y el gas natural.
Es un referente de calidad para el sector de exploración y producción de la industria petrolera y del gas natural. Posicionándose en el sector de refinación y gaseoductos.
La ISO 29000 es una norma que forma parte de la familia de estándares orientados a las industrias de petróleo, petroquímicos y gas natural. Específicamente, la ISO 29001 se enfoca en los sistemas de gestión de la calidad para las organizaciones que diseñan, desarrollan, producen, instalan, y ofrecen servicios relacionados con productos en estas industrias. Esta norma fue creada en colaboración con el sector de energía y la ISO para abordar los requisitos específicos de la calidad dentro de estas industrias.
A continuación, se mencionan los elementos más importantes de la ISO 29001:
La norma se basa en los principios de la gestión de calidad de la ISO 9001, pero incluye requisitos adicionales específicos para la industria del petróleo y gas. Las organizaciones deben implementar un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) que promueva la mejora continua y garantice la satisfacción del cliente.
Se deben establecer procedimientos detallados para controlar los procesos operativos, asegurando la calidad en cada fase del diseño, desarrollo, producción e instalación. Esto es particularmente importante en industrias de alto riesgo como petróleo y gas, donde cualquier fallo puede tener consecuencias críticas.
La gestión de riesgos es un componente clave en la ISO 29001. Las organizaciones deben identificar, evaluar y mitigar riesgos en todas las fases de sus operaciones, incluyendo los riesgos relacionados con la seguridad, el medio ambiente y la calidad del producto.
La norma impone estrictos requisitos de control sobre los proveedores y la cadena de suministro. Las empresas deben evaluar y calificar a sus proveedores, asegurándose de que cumplen con los estándares de calidad establecidos y los requisitos de la industria.
Asegurar que los productos y servicios cumplen con los requisitos del cliente y los estándares regulatorios es fundamental. Esto implica procedimientos de verificación, validación y control de calidad a lo largo del ciclo de vida del producto.
Las organizaciones deben tener un proceso robusto para identificar, documentar y corregir cualquier no conformidad que ocurra durante el diseño, producción o prestación de servicios. Las acciones correctivas deben implementarse para evitar la recurrencia de los problemas.
La medición y el seguimiento del desempeño del SGC es fundamental para garantizar su eficacia. Esto incluye la realización de auditorías internas y externas para evaluar el cumplimiento de los requisitos de la norma y la satisfacción del cliente.
Se deben identificar las competencias necesarias para los empleados que realizan tareas que afectan la calidad. La organización debe asegurarse de que el personal esté debidamente capacitado y calificado para sus funciones específicas.
La gestión de la documentación es crucial para el SGC. Se debe garantizar que todos los documentos y registros relacionados con la calidad estén controlados y sean accesibles, para asegurar trazabilidad y cumplimiento normativo.
La norma requiere que las organizaciones mantengan adecuadamente su infraestructura, equipos y entornos de trabajo para asegurar que los productos y servicios cumplan con los requisitos de calidad y seguridad.
La alta dirección debe revisar regularmente el SGC para garantizar que sigue siendo adecuado, efectivo y alineado con los objetivos estratégicos de la organización y las expectativas del cliente.
El enfoque en la mejora continua es central en la ISO 29001. Esto incluye no solo la mejora de los procesos de producción y control de calidad, sino también la implementación de lecciones aprendidas y el ajuste de estrategias en función de los resultados obtenidos.
Estos elementos clave aseguran que las organizaciones en las industrias de petróleo, gas y petroquímica mantengan altos estándares de calidad, seguridad y fiabilidad, minimizando riesgos y garantizando el cumplimiento de los requisitos del cliente y las normativas aplicables.
Las normas API Q1 Y API Q2
Se utilizan para minimizar los errores en los procesos, evaluar los riesgos, elevar la calidad y mejorar la protección del ambiente. Estas normas son esenciales en esta industria ya que aportan estándares de calidad específicos y promueven la uniformidad en las prácticas y productos utilizados.
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