La aplicación de prácticas adecuadas de higiene y sanidad, en el proceso de alimentos, bebidas, aditivos y materias primas, reduce significativamente el riesgo de:
Son principios básicos y prácticas generales de higiene en la manipulación, preparación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos, con el objeto de garantizar las condiciones sanitarias adecuadas de los productos que se fabriquen y así minimizar los riesgos inherentes durante las diferentes etapas de la cadena de producción incluyen:
Las BPM son la base del sistema HACCP ya que minimiza los principales peligros de los alimentos (como son agentes físicos, químicos o biológicos presentes en el alimento o bien la condición en que este se halle, siempre que represente o pueda causar un efecto adverso para la salud).
Análisis de peligros y puntos críticos de control HACCP
Análisis de peligros y de puntos críticos de control es un sistema de gestión por medio de fundamentos científicos y carácter sistemático, permite identificar peligros específicos y medidas para su control con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos.
Es necesario que tanto la dirección como el personal se comprometan y participen plenamente. El Sistema de HACCP consiste en siete principios básicos:
Análisis de Peligros. Para realizar el análisis de peligros se debe de Identificar los probables Peligros (en las materias primas, procesos productivos involucrados, uso previsto y sus consumidores). Determinación de las Medidas de Control (prevención, eliminación o reducción a niveles aceptables del peligro) y Evaluación del Riesgo de un Peligro para determinar ¿Cuales son significativos y evaluar si serán incluidos en el Plan HACCP?
Las acciones correctivas deben incluir la identificación y corrección de la causa de desviación, el destino del producto no conforme y un registro de las acciones tomadas.
Pre-requisitos:
Son prácticas para prevenir y controlar los peligros identificados para la inocuidad del producto en las etapas de proceso y manipulación del mismo. Usualmente consisten en una descripción cualitativa de las condiciones y medidas necesarias para asegurar la inocuidad de los alimentos.
Se consideran ocho las condiciones y prácticas de saneamiento principales: inocuidad del agua, limpieza de las superficies de contacto con los alimentos, prevención de la contaminación cruzada, mantenimiento de las instalaciones, protección de contaminación evidente, almacén, uso de productos tóxicos y eliminación de plagas.
Procedimientos y prácticas que controlan las condiciones operacionales dentro de un establecimiento de alimentos y son la base para la aplicación de sistemas de aseguramiento de la inocuidad, como HACCP y de programas de certificación.
Con ellos se busca reducir los peligros originados en cada etapa del proceso, es imprescindible el compromiso gerencial y del personal para lograr los objetivos de inocuidad, un programa de pre-requisitos bien confeccionado, comunica claramente qué procedimiento debe realizarse, con qué frecuencia, quién es la persona responsable y qué acciones deben realizarse si los procedimientos no se están realizando de acuerdo con el protocolo que está por escrito o si los procedimientos no dan el resultado esperado.
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