Es necesario que la empresa cuente con un procedimiento actualizado para poder identificar los aspectos ambientales que generan sus actividades, productos y servicios. Existen diferentes formas de identificarlos.
La primera es seguir la normativa gubernamental, es decir, todos los aspectos legales, reglas, riesgos que pueda afectar a la actividad de la empresa. Esto se debe a que generalmente las normativas de los gobiernos comprenden los aspectos ambientales claves con los que la organización debe trabajar.
Otra forma consiste en identificar los productos o servicios que podrían generar algún cambio positivo o negativo en el ambiente.
En esta fase podemos encontrar fácilmente las actividades que implican contaminación de aire, suelo, agua, materias primas etc.
Las organizaciones también pueden obtener este tipo de información observando los resultados de evaluaciones anteriores, información existente sobre incidentes ambientales y en definitiva, todas las prácticas de gestión ambiental.
El impacto ambiental es un cambio o una alteración en el medio ambiente, siendo una causa o un efecto debido a la actividad y a la intervención humana. Este impacto puede ser positivo o negativo, el negativo representa una ruptura en el equilibrio ecológico, causando graves daños y perjuicios en el medio ambiente, así como en la salud de las personas y demás seres vivos.